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miércoles, 9 de febrero de 2011

Ilusiones renovadas.

Parece que las aguas vuelven a su cauce.
Tras unos meses de bajón, energías negativas inundando mi cuerpo, pensamientos de desánimo... parece que todo se está arreglando.
No puedo decir que todo es perfecto, pero sí puedo decir que he liberado mi mente de malos pensamientos.
Al final no ha sido tan grave el primer periodo universitario de exámenes. Los nervios se apoderaban de mí, la desilusión y la desazón eran mis únicos sentimientos, pero una vez sabidos los resultados parece que no todo es tan terrible.
Esperaba que todo fuese peor, pero al final sólo me ha quedado una y estuve a punto de aprobarla, la próxima convocatoria estoy segura que la aprobaré.
¿El segundo semestre? Pues ilusiones renovadas, ganas de aprender, de luchar y lo más importante, de cumplir un sueño.
Trato de sacar los malos pensamientos de mi mente. ¿Que el nivel es bajo? Más fácil obtener matrícula. ¿Que es alto? Pues a dejarme la piel por sacar la mejor nota posible.
No se me quita la sonrisa de la cara en todo el día, por más cansada que esté. Compatibilizar trabajo y estudios es difícil, pero organizándose todo puede ser posible.
Los compañeros magníficos. Compartir un día a día con gente de tus gustos, gente culta que se preocupa por saber y argumenta sus opiniones con una base cultural y madurada... es genial. Hacen que las horas de clases, apuntes, deberes, trabajos... sea más fácil de llevar.
Los de siempre siguen ahí, y es algo de lo que estoy orgullosa, de seguir teniéndolos. Son geniales, y les estaré eternamente agradecida por cuidarme, apoyarme y estar conmigo siempre.
Quedan unos meses de mucho trabajo, pero lo llevaré con la mayor de las ilusiones. Las asignaturas son más llevaderas e interesantes, así que no dudaré en esforzarme al máximo.
No dejéis que los malos pensamientos se apoderen de vosotros. Siempre hay una salida para cada problema. Siempre hay una pequeña luz que nos muestra el camino correcto y la salida a nuestro mal momento. No dejéis nunca de luchar, no os rindáis.
Quizá mi manera de escribir no sea la mejor, por eso os dejo un pequeño poema de uno de mis autores favoritos. Nos dejó en 2009, es Mario Benedetti.

No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.